El renacimiento de las
terapias alternativas
El 23,6% de la población ha
utilizado alguna vez terapias alternativas, principalmente yoga, acupuntura y
quiromasaje, según un estudio del Observatorio de Terapias Naturales de mayo de 2010. Una
gran parte de la población es partidaria de la medicina natural y nunca se le
ha ocurrido prestarse a este tipo de tratamientos.
La
falta de estudios científicos pone en duda la eficacia de las terapias
alternativas, pero esta ausencia de demostración no ha de interpretarse como
que signo de ineficacia; ya que muchos pacientes tratados con estas técnicas refieren
cierto grado de satisfacción por el alivio de sus dolencias o por la mejoría en
su calidad de vida.
Aranzazu Hernández, médico de familia de
34 años, atiende desde hace 7 un centro de salud de Pinto (Madrid), por el que
pasan cada día entre 35 y 40 pacientes. La acupuntura no está incluida en la
cartera de servicios de la sanidad pública, por lo que se ofrece "a modo
de pilotaje" a aquellos pacientes a los que se considera que les puede
beneficiar.
Hasta la consulta de la doctora Hernández
llegan enfermos derivados por otros médicos de familia o especialistas.
"Antes venían muchos pacientes con los que habían fracasado otros
tratamientos, pero los compañeros están viendo la eficacia de la acupuntura y
cada vez nos llegan más como primera instancia", cuenta la especialista.
Algunos pacientes los rechazan "pero son los menos, la mayoría están muy
agradecidos porque llevan tiempo padeciendo enfermedades crónicas y no quieren
continuar con esos dolores y abusando de fármacos”, asegura Hernández.
La acupuntura es de todas las llamadas terapias
alternativas la que ha recibido más ensayos científicos, los cuales avalan sus
beneficios para determinadas dolencias. Los que viven de estas terapias, sobre
todo los homeópatas, sostienen que hay evidencias suficientes para garantizar
su eficacia.
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Acupuntura. Fuente: Blanca Ramos |
El Ministerio de Sanidad está estudiando la necesidad de hacer una
regulación específica sobre estas terapias. “El equipo de trabajo que elaboró
el informe con representantes del Ministerio, el instituto Carlos III y varias
comunidades autónomas se mostraron a favor de regular aquellas que tienen más
relación con la salud (como la acupuntura y la homeopatía) y de aparcar por
ahora las que están más enfocadas al confort o al bienestar”, explica Blanca
Flores, terapeuta, que ha participado en el estudio. "La regulación ayudaría a que el ciudadano se sintiera seguro
de acceder a estos tratamientos", argumenta Flores.
La mayor parte de los integrantes del Colegio de
Médicos piensa que estos tratamientos tienen que estar siempre administrados
por médicos. Pero los profesionales que no tienen formación sanitaria no opinan
lo mismo. "Estos médicos de hoy han aprendido la homeopatía o la
acupuntura de profesionales no médicos. Y ahora quieren ser ellos quienes
enseñen. Ellos estudiaron en escuelas no regladas con profesores no
sanitarios", apunta la presidenta de la Asociación Española de Terapias
Naturales y No Convencionales, APTN-Cofenat, Rafi Tur. Casi todos los llamados terapeutas
se forman en escuelas privadas, en España o en el extranjero, y en la mayoría
de ellas se ofertan titulaciones que no están homologadas en nuestro país.
"Algunas han ido adquiriendo prestigio y son reconocidas por los
profesionales como referencias de buena formación. Nos hemos autorregulado
porque no nos han dado otra opción", sostiene Tur, que aboga por la
existencia de grados universitarios oficiales o Formación Profesional de grado
superior sobre dichas materias.
Este objetivo encuentra grandes
detractores. No sería la primera vez que los internautas dictaran sentencia. Incluso
diversos terapeutas lanzan mensajes a los descreídos. Los medicamentos
homeopáticos no tienen efectos secundarios y están indicados para bronquitis en
bebés, amigdalitis con repetición y dolores lumbares, entre otras muchas
dolencias. La mejor prueba de la eficacia de estos tratamientos, según Rafi Tur, está en la satisfacción de
los pacientes. "El usuario no es tonto. Si más de 60.000 profesionales
trabajamos en esto y se siguen abriendo consultas es porque dan resultado. Esa
es la mayor prueba de que estas terapias funcionan. Si fuese un placebo, ¿cree
que muchos médicos la estarían recomendando?", pregunta.
Al contrario de lo que ocurre en otros
países, en España la gran mayoría de estas terapias solo se ofrecen en
consultas privadas.
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