La Orquesta Metropolitana de Madrid y el Coro Talía cierran la temporada a lo grande

19 jun 2013

Orquesta Metropolitana de Madrid en el Auditorio Nacional | Alba de Toro
La Orquesta Metropolitana de Madrid y el Coro Talía cerraron la temporada con un concierto lleno de matices, contrastes y nuevas promesas. El último concierto de abono fue un canto a la música en todas sus vertientes, desde el clasicismo más puro de Mozart al estilo inclasificable de Ravel, pasando por Poulenc.


La noche comenzó con el Concierto para Clarinete y Orquesta en La Mayor de Wolfgang Amadeus Mozart, con el que la joven clarinetista de 19 años Tania Villasuso, ganadora del X Certamen Intercentros Melómano, debutó como solista en el Auditorio Nacional. Un concierto que emociona a los amantes del clasicismo con mayúsculas, que refleja la relación tan especial que Mozart tenía con este instrumento, para el que compuso mucho y bien. La interpretación dotó de una calidez sonora al movimiento lento que lo hizo destacar por encima de todo, además de la técnica indiscutible que impregnó al concierto de la vitalidad propia del mismo.

Después de Mozart y tras el descanso, el Coro Talía y la soprano solista Estefanía Perdomo entraron en escena para interpretar el Gloria de Francis Poulenc, cuando se cumplen 50 años de la desaparición del compositor. Una obra llena de dramatismo y contraste entre los diferentes movimientos, unos llenos de misticismo y otros muy festivos y alegres. La sorpresa en el público fue incluso mayor al saborear los maravillosos diálogos entre soprano y coro que dotaron a la obra de un dinamismo espléndido.

Y tras el misticismo de Poulenc llegó Ravel, el inclasificable Maurice Ravel. La Suite nº2 de la Sinfonía Coreográfica Dafnis y Cloe fue la encargada de cerrar no sólo el concierto, sino la temporada. La obra más compleja del compositor francés, experto en la combinación de timbres e instrumentos para conseguir el efecto deseado, como queda demostrado en su Bolero. Ravel se caracteriza por su minuciosidad y perfeccionismo, que quedan más que patente en esta suite orquestal de una dificultad extraordinaria. Una música descriptiva que transporta al público a una Grecia clásica llena de mitos y leyendas, paisajes y seres mitológicos y grandes historias de amor, celos y venganza en las que se dan rienda suelta a las pasiones más viscerales. Una suite que combina música instrumental llena de pequeños matices con armonías exuberantes con una parte coral sin palabras, sólo hay vocalizaciones y murmullos, que produce un misticismo propio de los mitos y que va creciendo en intensidad durante toda la obra, hasta llegar al culmen en el que los dos enamorados se entregan a la pasión.

Tras la interpretación de la última obra del programa, que dejó a los espectadores entusiasmados y sorprendidos a partes iguales,  la Orquesta Metropolitana de Madrid y el Coro Talía regalaron al público el Coro “Toreador” de la ópera Carmen de Bizet. Y fue precisamente este coro el que finalizó la temporada 2012 – 2013, levantando al público de sus asientos y dejando atrás una sensación de calidad.

0 comentarios:

Publicar un comentario

 
seis preguntas © 2011 | Designed by RumahDijual, in collaboration with Online Casino, Uncharted 3 and MW3 Forum