Limitaciones al deporte adaptado

Los recursos disponibles resultan insuficientes para atender la demanda de las personas con discapacidad, especialmente física o sensorial

En su tiempo libre, el 76% de las personas con discapacidad ve la televisión o un DVD y el 34,9% escucha la radio o música. Estos datos corresponden a la encuesta de discapacidad, autonomía personal y situaciones de dependencia, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en 2008.

Dicho estudio advirtió, además, que casi cuatro millones de personas en España afirman tener discapacidad o limitación. De estas, solo el 28,3% realiza ejercicio físico, un importante factor de integración social. Por este motivo, federaciones deportivas y fundaciones tratan de acercar el deporte a las personas con discapacidad, aunque no siempre disponen de las herramientas necesarias.

La discapacidad abarca tres áreas (física, intelectual y sensorial), cada una con sus propias necesidades, por lo que la oferta deportiva debe adaptarse a las exigencias de cada una de ellas. Según el secretario general de la Federación Española de Deportes para Ciegos (FEDC),  José Luis Fernández Coya, en El deporte como vehículo para la integración de las personas con discapacidad visual, una instalación adaptada es "lo menos que podemos exigirle a nuestra sociedad".

La responsable de Coordinación y Voluntariado de la Fundación También, Raquel Álvarez, coincide en que el material adaptado, "sobre todo en las discapacidades físicas y sensoriales, es fundamental". Y, "por supuesto, necesitas técnicos que, además de ser especialistas en ese deporte, sean especialistas en personas con discapacidad". Algunas de las actividades que organiza la fundación se desarrollan fuera de la Comunidad de Madrid, por lo que la gestión de recursos externos (alojamiento, transporte y restaurantes adaptados) y un equipo capaz de valorar esos aspectos son otros elementos indispensables. 

Fundación También: deporte adaptado para la integración de personas con discapacidad. / BEATRIZ RODRÍGUEZ

Álvarez cree que en Madrid "hay bastante oferta dirigida a personas con discapacidad intelectual porque no necesitas material adaptado. Para las personas con movilidad reducida o con discapacidades sensoriales la oferta es mucho menor", aunque admite que las personas con dificultad cognitiva precisan de un técnico que lleve una metodología específica. Destaca que, para los centros escolares que eligen deportes para personas con discapacidad dentro del programa Madrid Comunidad Olímpica, la Comunidad de Madrid, al no disponer de material propio, se apoya en ellos para su desarrollo. 

La directora técnica de la Federación de Tenis de Madrid y de la Fundación Tenis Madrileño, Ana Salas, explica que, como federación, están capacitados para llevar a cabo deporte adaptado: "llevamos cinco años con deporte adaptado y lo primero que hicimos fue una rampa adaptada". Cuentan con infraestructura y personal al que forman en actividades físicas para discapacidad, aunque "es muy difícil que un profesional nuestro, que está muy capacitado para enseñar a jugar al tenis, tenga toda la información de que dispone el tutor de la persona con discapacidad". Por ese motivo, piden que el tutor acompañe al alumno en las clases.

En cuanto al perfil de los asistentes, Salas comenta que hay 400 alumnos en clases de tenis adaptado, el 88% con discapacidad intelectual. En las personas con discapacidad física, al necesitar una silla de ruedas, es "más aparatoso" y, a diferencia de los primeros, no puede haber varias personas en la pista a la vez.

En lo relativo al impacto de este tipo de actividades, Álvarez lamenta no disponer de estudios al respecto: "al principio me parecía increíble y, al poco tiempo, me di cuenta de que es imposible. Somos cuatro personas en el equipo de coordinación y hay fines de semana, sobre todo desde abril hasta octubre, que nos juntamos con dos, incluso tres, actividades diferentes que deben salir adelante. Se trata de  decidir entre contratar una persona para esa función o destinar el coste de esa nómina a otra actividad. Si hubiera entidades con un montón de material adaptado, a lo mejor podrías permitirte el lujo de contratar una persona, pero al final va en detrimento del ocio y el tiempo libre de las personas con discapacidad, sobre todo las que requieren un material que muy pocas asociaciones tienen", explica.

En la actualidad, esperan la aprobación de un proyecto a tres años para llevar un seguimiento a todos los niveles de un número de niños y jóvenes de Primaria y Secundaria, para que haya una evaluación por toda la comunidad educativa ("padres, madres, profesores, nosotros"). "Esperamos que lo aprueben, sería la primera vez que hacemos algo así".

La Fundación También desarrolla actividades inclusivas, sobre todo centradas en el ocio y el tiempo libre (aunque cuenta con equipos de competición en vela y esquí), cuyo objetivo es ofrecer deporte adaptado para las personas con discapacidad y su entorno. "Si lo centras únicamente en personas con discapacidad, al final estás haciendo un gueto", afirma Álvarez.  Por ese motivo, las personas que nunca han participado en sus actividades tienen preferencia cuando la demanda es mayor que la oferta, "para que empiecen a ver que son capaces". 

Pista 'indoor' en del C.C. Sexta Avenida (Majadahonda), minutos antes de la exhibición de tenis en silla de ruedas. / BEATRIZ RODRÍGUEZ

Otra estrategia para favorecer el encuentro entre personas con y sin discapacidad es la empleada por la Fundación Tenis Madrileño en la primera edición del torneo ‘Drives solidarios’. Salas explica que en este evento, celebrado entre los días 4 y 15 de junio en el Centro Comercial Sexta Avenida (Majadahonda), "se nos ocurrió hacer un cuadro en el que hubiera gente sin discapacidad física, pero a la que se subía en una silla; tienes que probarlo, eres la persona más patosa del mundo; y es una buena idea, pues estás igualando fuerzas".  La directora técnica de la fundación considera que la "discapacidad tiene mucho que enseñar a la sociedad y no se está utilizando correctamente".